Un ciudadano que entonces viajara de norte a sur de Europa tenía que hacer acopio de diferentes números de teléfono de emergencia según el país por el que estuviera en tránsito con el fin de poder recabar ayuda ante cualquier situación indeseada de emergencia.
Hablamos de la época en la que en toda Europa predominaban las redes de comunicación analógicas y los teléfonos en los que para marcar cualquier numero era necesario girar un disco desde la posición de cada digito hasta un tope, el número 112 era el más rápido para marcar evitando confusión en el usuario, era asimismo el utilizado entonces por los bomberos alemanes. En España, se habían empezado a utilizar números cortos para reclamar la ayuda de las fuerzas y cuerpos de seguridad como el 091 o el 062 en Asturias aún se utilizaban teléfonos como el 985211999 o el 985771777 para avisar a los servicios de extinción de incendios.
En el año 1997 España, como Estado miembro de la Unión Europea da sus primeros pasos para adoptar el teléfono 112 como teléfono de respuesta a las llamadas de urgencia y establece las condiciones básicas para poder acceder al mismo entre las que resalta:
En el año 1999, una orden ministerial regula las condiciones de suministro de información relevante para la prestación del servicio de atención de llamadas de urgencia a través del número 112 y señala las obligaciones específicas que dentro de las posibilidades técnicas de las redes deben facilitar los operadores del servicio telefónico disponible al público y de redes que den soporte a dicho servicio, incluidas las líneas destinadas a la conexión de terminales de uso público en el supuesto de que la llamada se origine en líneas de terminación de redes públicas de telefonía móvil.
A partir del año 2000 se generaliza la puesta en marcha de centros de recepción de llamadas al teléfono 112 en todas las comunidades autónomas.