Los restos mortales del fallecido, un varón de 62 años de edad, fueron trasladados, tras recibir la correspondiente autorización, al tanatorio cangués. Para rescatar el cadáver se tuvieron que realizar varias grúas con el helicóptero en las que se desplegaron unos 50 metros de cable.
El Centro de Coordinación de Emergencias recibió el aviso a las 14.35 horas. En la llamada, realizada por un particular, explicaba que un amigo suyo, le había llamado porque se encontraba en compañía de otro pastor, con el que había subido a ver el ganado, y le parecía que su compañero podía sufrir un problema de corazón. El alertante no estaba en el lugar. Explicó que en la zona no había acceso rodado.
La Sala 112 del SEPA pasó el aviso al Servicio de Atención Médica Urgente (SAMU) que solicitó la intervención del helicóptero medicalizado del SEPA y del Grupo de Rescate del que forma parte un médico-rescatador.
Tras sobrevolar la zona el equipo logró localizar al afectado. Estaba en una zona de muy difícil acceso. A las 15.46 horas informan que el hombre está fallecido. Se había despeñado unos 60 metros. El aviso se pasó a la Guardia Civil y el Grupo de Rescate esperó en el lugar hasta recibir indicaciones para la evacuación del cadáver.
Parte del Grupo de Rescate permaneció custodiando los restos mortales mientras que el resto del equipo con el helicóptero se desplazó a Cangas de Onís a recoger a dos guardias civiles para trasladarlos al lugar del accidente.
Recibida la correspondiente autorización evacuaron los restos mortales al helipuerto del SEPA en Cangas de Onís desde donde la Guardia Civil se hizo cargo del fallecido que fue trasladado al tanatorio cangués.
Finalizada la intervención el equipo regresó a su base en La Morgal a las 17.56 horas.