Le meteorología impidió la evacuación en helicóptero de rescatador y afectado que tuvieron que bajar caminando al refugio donde ambos pasaron la noche
El Grupo de Rescate del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA) ha localizado, ileso, a un montañero que se desorientó por la niebla a última hora de la tarde de ayer cuando trataba de llegar al refugio del Urriellu, en Cabrales.
El afectado, de 24 años, fue localizado, a las 21.24 horas, por un bombero-rescatador en el jou de Carnizoso. Desde allí ambos bajaron caminando por una vía paralela al canal de la Celada hasta el refugio donde llegaron a las 00.39 horas de esta madrugada.
La niebla impidió la actuación del helicóptero. Tras llegar a la zona y conseguir bajar a un bombero-rescatador, mediante una operación de grúa, regresó al helipuerto de Cangas de Onís.
El Centro de Coordinación de Emergencias del 112-Asturias recibió el aviso a las 20.12 horas del miércoles. En la llamada, realizada por el guarda del refugio de Urriellu, explicaba que había un montañero desorientado e iba a salir a buscarle. En ese momento en la zona estaba despejado y el mar de nubes se situaba a unos 1.900 metros. El afectado, según indicó el guarda, se encontraba por encima de esa altitud.
La Sala 112 del SEPA movilizó al Grupo de Rescate con el helicóptero medicalizado de Bomberos de Asturias. A las 21.20 horas comunican que han localizado al montañero. Han bajado a un rescatador a unos 100 metros de él. Unos minutos más tarde informan que está comenzando a meterse la niebla y tienen que retirar del lugar. El hombre se había metido en un espolón rocoso y la idea es que el rescatador que quedó en tierra logré bajar con él al refugio, están en una zona muy complicada.
A las 23.01 el bombero-rescatador señala que están bajando por el canal de la Celada, por una vía paralela y solicita que informen al refugio que en una hora u hora y media llegarán ambos a las instalaciones. A las 00.39 horas el guarda confirma al 1-1-2 que rescatador y montañero están ya allí.
Además de a la Guardia Civil, como marca el protocolo, el incidente se comunicó a los 112 de Cantabria y Castilla y León.